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martes, 29 de abril de 2014

Luna

La luna se vistió del rojo infierno que te hizo pasar.
Esa noche la luna no estaba bien, caían las lágrimas sobre el mar,
esa noche la luna estaba mal, desde esa noche la luna no puede olvidar más
el inerte recuerdo del sol que se halla en algún lejano lugar.

La noche es fría, la luna ha dado vuelta a la tierra, buscando algunos rayos de sol
ese tan especial sol cuyo resplandor, le es difícil de olvidar.
La luna persigue al sol pero éste se va.
Como una cruel maldición, ella perseguirá a su tan amado sol toda la eternidad.

La luna no pide perdón, espera ella que nada sea olvidado
espera tan pacientemente esa forma ardiente de dragón que la visitaba
y que le daba calor, una insana sensación de amor.
La luna tiene claro ya, que nada puede ser igual.

Se deshace entre sombras y penas que la rodean
Buscando reflejar el bien por sobre el mal, se refugia entre las estrellas.
Casi respirando lo poco que le queda de vida, se pierde en el horizonte.
Llora sobre el mar.