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miércoles, 17 de julio de 2013

Hoy.

Y mira, cómo el tiempo ha pasado ya.
La tierra ha jugado su carta, te ha negado el brillo del sol.
Te resignas en la noche fría,
envuelta en sábanas con un aroma que no es el tuyo.
Sabes que cometiste el peor error de tu eternidad.
Nadie, nada lo igualará
lo sabes, y eso te sigue molestando.
Llenar el tiempo con una emoción muy parecida
a algo que tal vez, jamás tendrá fin ni igual.
Teniendo esa certeza, miras las estrellas,
y pagas así tu condena.